Las prótesis en animales ya no son una ciencia ficción, sino una realidad que brinda una segunda oportunidad a mascotas y animales salvajes que han perdido o dañado una extremidad.
Óscar fue atropellado por una cosechadora amputándole los dos miembros posteriores, a la altura del tarso, se le implantaron prótesis intraóseas transcutáneas, la parte exterior está hecha de titanio y el sellado del implante ha sido tratada con hidroxiapatita, una sustancia que estimula la generación del hueso y la piel sobre el implante. Oscar se mueve con libertad y elegancia.
FUNCIONAMIENTO
Al igual que las prótesis para humanos, las prótesis para animales se adaptan a la anatomía específica de cada especie, considerando su tamaño, peso, forma y movimiento natural. Se utilizan materiales ligeros, resistentes y duraderos, como plásticos, metales y composites, que permitan la movilidad y el confort del animal.
Cada prótesis se diseña y fabrica a medida, tomando en cuenta las características individuales del animal y la extremidad que necesita ser reemplazada. El proceso de adaptación a la prótesis requiere entrenamiento y paciencia, guiado por profesionales en medicina veterinaria y fisioterapia animal.
TIPOS DE PRÓTESIS EXISTENTES
Prótesis de patas: Son las más comunes y se utilizan para reemplazar patas amputadas o con lesiones graves.
Prótesis de alas: Ayudan a aves que han perdido una o ambas alas a recuperar su capacidad de vuelo.
Prótesis de mandíbulas: Permiten a animales con lesiones maxilofaciales comer y beber de forma normal.
Prótesis de aletas: Se utilizan en tortugas marinas y otros animales acuáticos que han perdido una aleta.
Un caso conocido es el de la tortuga marina Yu, que sufrió un ataque de tiburón, fue encontrada por pescadores y rehabilitada. La mayoría de sus aletas fueron reemplazadas por prótesis de plástico para que pueda volver a tener una vida normal.
Las prótesis permiten a los animales recuperar la movilidad, independencia y capacidad de realizar actividades básicas como caminar, correr, nadar o volar. Al reemplazar una extremidad dañada o amputada, las prótesis eliminan el dolor y el malestar asociados a la lesión.
Los animales con prótesis pueden vivir una vida más larga y activa, mejorando su bienestar general. La recuperación de la movilidad y la independencia tiene un efecto positivo en el estado de ánimo y la autoestima del animal.
Sin embargo no todo es bueno puesto que realizar este tipo de prótesis tiene sus retos. La fabricación y adaptación de prótesis para animales puede ser costosa, lo que limita el acceso a este tratamiento para algunos propietarios. El proceso de adaptación a la prótesis requiere tiempo, paciencia y entrenamiento constante por parte del animal y su dueño.
Las prótesis necesitan cuidados y mantenimiento regulares para asegurar su buen funcionamiento y durabilidad. En algunos casos, puede existir falta de comprensión o aceptación social hacia el uso de prótesis en animales.
A pesar de estos desafíos, el empleo de prótesis en animales se ha convertido en una herramienta valiosa para mejorar su calidad de vida y bienestar.
POR MVZ ELSA DIÉGUEZ B.
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