Ucrania se encuentra en estado de alerta mientras se prepara para la posibilidad de una segunda campaña de ataques con misiles por parte de Rusia, diseñada para paralizar nuevamente su red energética durante el próximo invierno. Tras los devastadores bombardeos del año pasado que dejaron a millones en la oscuridad y expuestos a temperaturas extremas, Ucrania ha invertido más de 110 millones de dólares en prepararse para otro posible ataque ruso.
Maxim Timchenko, director ejecutivo de DTEK, la principal compañía de electricidad privada de Ucrania, reveló que han renovado las unidades eléctricas y coordinado un plan de acción con el gobierno ucraniano. Además, han adoptado medidas innovadoras, como la construcción del primer parque eólico en una zona de guerra, ubicado a menos de 100 kilómetros de la línea del frente en la región de Mykolaiv. Estos parques eólicos, según Timchenko, son más resistentes que las centrales térmicas y requieren múltiples misiles para ser destruidos, lo que proporciona una mayor seguridad para el suministro energético del país.
A pesar de estos esfuerzos, Timchenko subraya la incertidumbre debido a la naturaleza impredecible de los ataques rusos. La situación sigue siendo volátil mientras los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania se intensifican en diversas regiones del país. La resiliencia y la determinación de Ucrania continúan siendo puestas a prueba en esta lucha por salvaguardar su infraestructura y mantener a su gente a salvo en medio del conflicto en curso.
Por: Eduardo Torres
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