En 2017, se identificó en las montañas de Sumatra un grupo de 800 orangutanes con características genéticas únicas, que conforman la especie Pongo tapanuliensis. Esta especie es la octava en la familia Hominidae, que incluye a gorilas y chimpancés. Los Tapanuli se encuentran al sur del lago Toba, en la selva de Batang Toru, y están genéticamente aislados de los orangutanes del norte del lago.
La identificación de Pongo tapanuliensis se produjo tras un análisis de las características craneales de los orangutanes en 2013, que reveló diferencias significativas con otras poblaciones. Estos orangutanes presentan una cabeza más pequeña, un cráneo y una mandíbula menos robustos, y órbitas más estrechas en comparación con sus parientes. Además, su rugido es distintivo y su pelaje, de un color rojizo más grueso y rizado, es diferente al de otras especies. El pelaje de los adultos suele ser largo y a menudo más oscuro, y la cara es relativamente despejada de pelo, mostrando una piel grisácea.
Los Pongo tapanuliensis tienen brazos muy largos y son excelentes para agarrarse y balancearse entre las ramas, una característica distintiva de los orangutanes. Su tamaño varía entre 1,25 y 1,5 metros de altura cuando están de pie, aunque rara vez alcanzan los 2 metros. Los machos adultos pueden pesar más de 90 kilos, mientras que las hembras suelen pesar menos, con un máximo de alrededor de 50 kilos.
La existencia de Pongo tapanuliensis está amenazada por la deforestación, los incendios forestales y la caza ilegal. La extracción de madera y la expansión de cultivos en los bosques de Sumatra han reducido su hábitat, poniendo en grave peligro su supervivencia. Debido a estas amenazas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica al Pongo tapanuliensis en peligro crítico de extinción. La protección de su hábitat es crucial para garantizar la supervivencia de esta especie única.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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