El rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) es una de las especies más grandes y emblemáticas de rinoceronte. Este imponente mamífero pertenece a la familia Rhinocerotidae y se encuentra dividido en dos subespecies: el rinoceronte blanco del sur (Ceratotherium simum simum) y el rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni), aunque este último se encuentra críticamente amenazado, con solo dos individuos vivos en la actualidad.
Es el segundo mamífero terrestre más grande después del elefante. Los machos pueden alcanzar un peso de entre 2,300 y 3,500 kg, mientras que las hembras pesan un poco menos, entre 1,400 y 1,700 kg. Este rinoceronte destaca por su color gris claro y su tamaño masivo. Su cuerpo es robusto, con cabeza larga que lleva dos cuernos prominentes hechos de queratina. El cuerno anterior es el más largo, y puede llegar a medir hasta 1.5 metros. Su piel es gruesa, con pliegues que le proporcionan una apariencia distintiva, y tiene orejas pequeñas y móviles que le permiten captar sonidos desde diferentes direcciones.
Una característica notable del rinoceronte blanco es su boca ancha y plana, diseñada para pastar. Esto lo distingue del rinoceronte negro, que tiene un labio superior puntiagudo para alimentarse de arbustos.
Se encuentra principalmente en el sur de África, especialmente en países como Sudáfrica, Namibia, Zimbabue y Kenia. Los esfuerzos de conservación han permitido la reintroducción exitosa de esta especie en varias áreas protegidas.
La dieta del rinoceronte blanco se basa principalmente en el pasto. Es un herbívoro que consume grandes cantidades de hierba diariamente, entre 50 y 60 kg, debido a su enorme tamaño. A diferencia del rinoceronte negro, no se alimenta de arbustos o ramas.
Este rinoceronte habita en sabanas, praderas y zonas de matorrales, donde el pasto es abundante. Prefiere áreas con acceso a agua, ya que, aunque puede soportar climas secos, necesita beber regularmente. También es común verlos descansando en lugares con barro, donde se revuelcan para refrescarse y proteger su piel de los parásitos.
El rinoceronte blanco del sur se considera una especie casi amenazada, gracias a los esfuerzos de conservación que han incrementado su población en las últimas décadas. Sin embargo, el rinoceronte blanco del norte está críticamente en peligro de extinción, con solo dos hembras vivas, lo que hace que su recuperación sea extremadamente difícil sin tecnologías avanzadas como la reproducción asistida.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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