El término "nauyaca" se utiliza para referirse a varias especies de serpientes venenosas pertenecientes a la familia Viperidae, especialmente del género Bothrops.
Una de las especies más conocidas es Bothrops asper, también llamada comúnmente "nauyaca de pestañas" o "terciopelo".
La Bothrops asper es una serpiente que puede alcanzar tamaño considerable en su etapa adulta, midiendo entre 1.2 y 2.5 metros de longitud. Las hembras suelen ser más grandes que los machos.
Su cuerpo es robusto y musculoso, con cabeza triangular bien definida, característica de las serpientes venenosas. En cuanto a su coloración, varía entre marrón oscuro y verde oliva, con manchas irregulares en tonos más oscuros a lo largo de su cuerpo, lo que le proporciona un excelente camuflaje en su entorno natural.
Sus ojos tienen pupilas verticales, típicas de las víboras, lo que le permite cazar con mayor precisión en condiciones de poca luz. La cola puede tener color más claro o incluso presentar un patrón anillado, lo que facilita su identificación en algunas regiones. Las escamas dorsales son rugosas, lo que le da una textura áspera al tacto.
La Bothrops asper se encuentra principalmente en selvas tropicales y subtropicales, pero también puede habitar en zonas de matorrales y pastizales. Es una especie muy adaptable, capaz de sobrevivir en ambientes alterados por el ser humano, como plantaciones y áreas agrícolas. Su capacidad para adaptarse a diferentes hábitats le ha permitido expandir su distribución en diversas regiones.
La distribución geográfica de esta especie abarca desde el sur de México, específicamente en la región de Chiapas y la península de Yucatán, hasta América Central, y en partes del norte de Sudamérica, como Colombia, Venezuela y Ecuador. Prefiere vivir en zonas húmedas y de baja altitud, aunque también puede encontrarse en áreas montañosas hasta los 1,200 metros sobre el nivel del mar. Su amplia distribución refleja la gran capacidad de adaptación a diferentes entornos.
La nauyaca desempeña un papel fundamental como depredador en su ecosistema.
Su dieta incluye principalmente pequeños mamíferos, aves, reptiles y anfibios, lo que ayuda a regular las poblaciones de estos animales y a mantener el equilibrio ecológico. A su vez, la serpiente es presa ocasional de aves rapaces y mamíferos más grandes, lo que la sitúa dentro de una compleja red trófica, donde juega un papel importante como depredador y como presa.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Bothrops asper no se encuentra actualmente en peligro de extinción. Sin embargo, debido a su proximidad con áreas habitadas por humanos, es responsable de un alto número de mordeduras de serpiente en estas zonas, lo que a menudo genera conflictos.
A pesar de esto, las poblaciones de la Bothrops asper se mantienen estables a lo largo de su área de distribución, lo que sugiere que, por el momento, no enfrenta amenazas significativas para su supervivencia a nivel general.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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