En las últimas semanas, se han reportado decenas de muertes de monos araña (Ateles geoffroyi vellerosus y Ateles geoffroyi yucatanensis), una especie en peligro de extinción en México, así como de Alouatta palliata mexicana, Alouatta pigra y monos saraguatos en los estados de Tabasco y Chiapas debido a las fuertes olas de calor que azotan la región. Estas muertes han ocurrido principalmente en los municipios de Comalcalco, Cunduacán y Paraíso, en zonas de la selva tropical y áreas rurales.
Las olas de calor extremas, que han alcanzado temperaturas superiores a los 40°C, son la principal causa de esta tragedia. Los monos araña, al ser animales arbóreos, dependen de la sombra de los árboles para regular su temperatura corporal. Sin embargo, la deforestación y la fragmentación del hábitat han reducido considerablemente la cobertura arbórea, exponiéndolos a un calor intenso que no pueden soportar.
Las muertes se han concentrado principalmente en la selva tropical del norte de Chiapas y en la selva Lacandona de Tabasco. Los monos, especialmente los saraguatos, son sensibles al calor extremo y no tienen la capacidad de sudar como los humanos para regular su temperatura corporal. Esto los hace vulnerables a golpes de calor, que pueden provocar deshidratación, convulsiones y muerte.
Las autoridades locales y organizaciones ambientalistas han tomado medidas para atender la situación y brindar ayuda a los monos. Se han establecido centros de atención y rehabilitación donde los animales reciben hidratación, alimentación y atención de médicos veterinarios.
Para paliar esta terrible situación, se han lanzado campañas de concientización para informar a la población sobre la importancia de proteger la biodiversidad y evitar la deforestación. En la búsqueda de soluciones a largo plazo, se están evaluando medidas para reforestar las áreas afectadas y crear corredores biológicos que permitan a los monos desplazarse de manera segura en busca de alimento y refugio.
MZ ESP Elsa Diéguez B.
Comentários