Cientos de migrantes latinoamericanos persisten en su viaje hacia la frontera de México y Estados Unidos a través de un peligroso trayecto en "La Bestia", un tren de carga que atraviesa el país de norte a sur. A pesar de los riesgos y obstáculos, este camino se ha convertido en la única opción para aquellos que sueñan con una vida mejor en Estados Unidos.
María Gabriela Quintero, una migrante venezolana, comparte su experiencia: "El viaje ha sido muy difícil. Cada intento de llegar al norte se encuentra con obstáculos. Si viajamos en autobús, nos quitan el dinero; si viajamos en tren, nos detienen en medio del desierto. Es una lucha constante".
Aunque algunos han logrado cruzar a Estados Unidos para solicitar asilo, se enfrentan a nuevos desafíos en forma de barreras burocráticas. Alejandro Cardenas, otro migrante venezolano, se lamenta: "Todos estamos buscando el sueño americano. Las autoridades de migración a menudo aprovechan nuestras necesidades, obstaculizando nuestro camino hacia una vida mejor".
Ante esta situación, las autoridades mexicanas han intensificado sus esfuerzos para proporcionar información y apoyo a los solicitantes de asilo, especialmente aquellos que duermen en las calles cerca de las fronteras. A pesar de los obstáculos, estos migrantes continúan su viaje, alimentados por la esperanza de un futuro más prometedor en el país vecino. Su determinación sigue siendo un testimonio de la fuerza del espíritu humano en la búsqueda de un hogar y un futuro mejor.
Por Eduardo Torres
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