Un estudio publicado en la revista médica The Lancet, reveló que uno de cada diez nacimientos prematuros en los Estados Unidos están relacionados con la exposición de las mujeres embarazadas a los químicos persistentes (PFAS) con los que se elaboran diferentes productos plásticos de uso común como envases, ropa, juguetes, maquillaje y más.
Desde hace décadas se sabe que los químicos eternos afectan el sistema endocrino de las personas y también que provocan enfermedades como la obesidad, enfermedades cardíacas, diversos tipos de cáncer, problemas hormonales y de fertilidad. Ahora este estudio ha demostrado que los nacimientos prematuros en la Unión Americana también son causados por la exposición a los químicos y plásticos que están prácticamente en todo el mundo, en diferentes productos y hasta en el aire, la tierra, el agua, las nubes o la sangre. Sin embargo, esta situación podría no ser exclusiva del país de las barras y las estrellas, sino que se podría estar replicando en todo el mundo.
"Los bebés que nacen prematuramente o con menor peso tienden a tener más problemas de salud en el futuro. Por ello, es necesario seguir con la lucha por la regulación y prohibición de químicos eternos y el uso desmedido de productos hechos con plástico. También hay que ser conscientes de qué tantos plásticos usamos diariamente y saber que somos nosotros quienes deciden el peligroso uso de los mismos"
- Dra. Stephanie Eick, Investigadora de Salud Reproductiva de la Universidad de California en San Francisco
Por Ilse Roldán
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