Una investigación presentada en la Conferencia Anual de la Sociedad para el Análisis de Riesgos 2023, arrojó a la luz que diversos alimentos incluidos aquellos que son para bebés, contienen grandes cantidades de a metales pesados como plomo, el arsénico y cadmio, por lo que al e ingerirlos estos están elevando los casos de cáncer y otros graves problemas de salud a nivel internacional.
“Los metales pesados que se encuentran comúnmente en pintura vieja, tuberías de agua y suelo contaminado, pero ahora también los hemos encontrado en alimentos como hojas verdes, verduras, los cereales y semillas, carne, pescado, frutas, incluso alimentos enlatados, comida y leche para bebés y hasta en agua potable”
-Felicia Wu, Científica Alimentaria de la Universidad Estatal de Michigan
Esta investigación también reveló que la exposición a los diversos metales pesados está directamente relacionada con daños reproductivos, neurológicos, renales y respiratorios, así como el surgimiento de cáncer de pulmón, riñón, vejiga, estómago y cerebro.
Ante esta situación la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) insistió en que debe regularse el uso de químicos tóxicos que puedan terminar en los alimentos por medio de agua reciclada, pesticidas y herbicidas, así como contaminantes que llegan a nuestra comida por medio del suelo y el aire, por lo que habrá que continuar haciendo investigaciones y leyes que pongan como prioridad el consumo de alimentos no tóxicos y dañinos para la salud humana.
Por Ilse Roldán
@ilyrockmx
-Imagen: Risegal
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