Los ácaros del polvo son artrópodos microscópicos que se alimentan de células de piel muerta y se multiplican en ambientes cálidos y húmedos. Aunque son invisibles a simple vista, pueden causar problemas de salud significativos en perros y gatos, especialmente en aquellos con predisposición genética a las alergias. Los ácaros del polvo más comunes son Dermatophagoides farinae y Dermatophagoides pteronyssinus.
Las heces de estos ácaros contienen proteínas que actúan como alérgenos, desencadenando una respuesta inmunitaria exagerada en animales sensibles. Los ácaros del polvo tienen un ciclo de vida corto, lo que permite que sus poblaciones aumenten rápidamente en condiciones favorables. Sobreviven en una amplia variedad de materiales, desde fibras naturales hasta sintéticas, lo que dificulta su eliminación completa.
Los síntomas de la alergia a los ácaros del polvo en perros pueden variar en intensidad y gravedad. Los más comunes incluyen picazón intensa, enrojecimiento y erupciones cutáneas, infecciones secundarias, otitis externa, estornudos, secreción nasal y conjuntivitis.
Para diagnosticar la alergia a los ácaros del polvo en perros, el veterinario realizará un examen físico completo y puede solicitar pruebas adicionales, como análisis de sangre para medir los niveles de anticuerpos específicos contra los alérgenos de los ácaros del polvo y pruebas cutáneas en las que se inyectan pequeñas cantidades de alérgenos en la piel del perro para observar la reacción. Además, puede recomendar una dieta de eliminación para descartar alergias alimentarias e identificar los alérgenos ambientales.
El tratamiento de las alergias a los ácaros del polvo en perros implica una combinación de medidas. Los medicamentos recomendados por el veterinario y la inmunoterapia, que consiste en administrar pequeñas dosis del alérgeno al perro para desensibilizar su sistema inmunológico, son fundamentales. Reducir la exposición del perro a los ácaros del polvo también es crucial. Esto se logra mediante la limpieza frecuente del hogar, especialmente las áreas donde el perro pasa más tiempo, lavado de ropa de cama con agua caliente al menos una vez a la semana, uso de un deshumidificador para reducir la humedad, selección de materiales no porosos y fáciles de limpiar para la cama del perro, y baños regulares con champús especiales para alergias para eliminar los alérgenos de la piel y pelaje del perro.
La prevención es clave para controlar las alergias a los ácaros del polvo en perros. Algunas medidas preventivas adicionales incluyen ventilación adecuada del hogar, evitar el uso de alfombras y lavar regularmente la cama del perro. Si sospechas que tu perro sufre de alergias, es fundamental consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. Con el tratamiento adecuado y las medidas preventivas necesarias, podrás ayudar a tu mascota a vivir una vida más cómoda y saludable.
Además de los medicamentos y la limpieza del hogar, existen otras opciones de manejo que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia en perros, como dietas hipoalergénicas, suplementos y terapia con láser de baja intensidad.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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