Luego de los primeros reportes OVNI de 1947 en Estados Unidos, los periódicos mexicanos empezaron publicar notas sobre objetos del mismo tipo en el cielo nacional durante los años 50.
De hecho el aumento de casos fue una oleada que llegó a su punto máximo en 1965, pues según los registros fue el año con mayor número de avistamientos OVNI.
Estos objetos eran reportados sobre todo por medio de llamadas a los periódicos más famosos en México. Los platillos voladores, platívolos, discos voladores, entre otros sinónimos se reportaban de forma constante y estas historias encabezaban las primeras planas. Sin embargo, el fenómeno OVNI era y sigue siendo un tema difícil de abordar de manera objetiva, pues hasta cierto punto este tema también ha estado rodeado de teorías carentes de pruebas y relatos fantásticos, que en muchas ocasiones, han resultado ser estafas o noticias falsas que no permiten comprobar la existencia de dichos objetos.
En los 50, dichas llamadas telefónicas saturaban las líneas telefónicas de los medios escritos y exigían a los medios investigar a fondo los avistamientos OVNI. Tal fue la popularidad del tema que en este periodo de tiempo el programa "Un mundo nos vigila", conducido por Pedro Ferriz Santa Cruz, era uno de los más vistos, pues tuvo un gran provecho al abordar el
el tema de los extraterrestres y la histeria colectiva debido a este fenómeno.
Entre los avistamientos con mayor cobertura se encuentra el reportado un 18 marzo de 1950, el cual era presentado por una cabeza que decía “Un platillo volador se dejó admirar por los metropolitanos”. La nota describía que un aproximado de doscientas mil personas observaron desde las banquetas de banquetas de la Avenida Juárez y Madero, en la Ciudad de México, como en el cielo se posó un objeto luminoso de forma esférica, con un destello tan deslumbrante que parecía una moneda de plata voladora.
El avistamiento causó tanto furor que el tránsito se detuvo por varios minutos, los reporteros llegaron al lugar de los hechos y los entrevistados no pararon de expresar su asombro pero sobre todo su miedo ante aquel extraño evento.
La fiebre OVNI de los 60, llegó a su fin con el arribo del hombre a la Luna y el punto máximo de la Carrera espacial en el año 1969, pues el tema OVNI fue careciendo de popularidad al ser explicado desde un punto más científico gracias a la misma carrera espacial.
Sin embargo, desde el evento ocurrido en Roswell, quedó claro que los avistamientos, las investigaciones y el debate entre quienes creen en el fenómeno y los que no continuará hasta la eternidad.
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