Como cada año, la mariposa Monarca, proveniente de Canadá y los Estados Unidos, se ha asentado en las reservas naturales del Estado de Michoacán, lugar que será su hogar invernal hasta que las temperaturas sean más cálidas.
Año tras año, la mariposa monarca realiza un fenómeno migratorio de más de 3 mil kilómetros hasta llegar a los bosques del centro y oeste de México. Sin embargo, este viaje no es fácil para la mariposa monarca, pues los investigadores de esta especie aseguran que factores como la crisis climática, la contaminación, el uso desmedido de plaguicidas e insecticidas, y la urbanización vuelven cada vez más difícil la migración de la frágil mariposa monarca. Aunque esta especie ha recuperado sus números de ejemplares en comparación con los años anteriores, este principal polinizador continúa en la lista de especies vulnerables ante su extinción.
"En este momento las mariposas monarca ya se encuentran en sus sitios de hibernación, donde anualmente vienen a pasar el invierno y esperan la primavera para iniciar su reproducción y migrar de regreso a Estados Unidos y Canadá. Todavía estamos en una fase en la que las colonias se están asentando”
-Amado Fernandez, Director de la Reserva de la Mariposa Monarca
“Es algo espectacular. Y lamentablemente sí, la población está disminuyendo. Aunque en este momento está incrementando si lo comparamos con décadas anteriores. Entonces, realmente necesitamos estar conscientes de lo que está sucediendo, y conocer la población de monarcas nos ayudará a protegerla. Así que creo que cuanto más aprendamos, tendremos mejores resultados”
-Diana López, Gía Tirística de la Reserva de la Mariposa Monarca
Diversos científicos coinciden en que la mariposa monarca ha experimentado una disminución en sus poblaciones desde principios de la década de los 90, y aunque la mariposa no desaparecerá pronto, lo que podría terminar por completo con la disminución de sus ejemplares es el fenómeno migratorio tan extraordinario que comprende año con año la reina de las mariposas y la majestuosidad de poder presenciarlo, un hecho que con el tiempo tendrá aún más problemáticas para los biomas mexicanos y del mundo.
Por Ilse Roldán
@ilyrockmx
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