La almeja gigante, conocida científicamente como Tridacna gigas, es un molusco bivalvo marino que se encuentra entre los organismos más grandes de su tipo. Esta especie es famosa por su tamaño, ya que puede alcanzar hasta 1,4 metros de largo y pesar más de 200 kilogramos en casos excepcionales. Su concha es extremadamente robusta y gruesa, con una superficie ornamentada que puede presentar colores brillantes, como azul, verde, marrón y blanco, a veces con patrones irregulares que varían entre individuos. La concha tiene dos valvas que se abren para permitir la alimentación y la circulación de agua, puede vivir más de 1 siglo.
El cuerpo de la almeja gigante está compuesto principalmente por una masa blanda llamada manto, que se encuentra dentro de las valvas. A diferencia de otras almejas, Tridacna gigas es un organismo que depende en gran parte de una relación simbiótica con microalgas del género Symbiodinium.
Estas algas realizan la fotosíntesis dentro del manto de la almeja, proporcionando nutrientes a través de la fotosíntesis, mientras que la almeja proporciona a las algas un refugio seguro y acceso a nutrientes del agua marina. Este proceso permite a la almeja gigante obtener gran parte de su alimentación de la luz solar y nutrientes disueltos en el agua, aunque también filtra partículas del agua, como fitoplancton, para complementar su dieta.
Esta extraordinaria almeja se encuentra principalmente en las aguas cálidas y claras de los océanos Indo-Pacíficos, particularmente en los arrecifes de coral de áreas como el mar de Coral, el mar Rojo, las Islas del Pacífico Sur, Filipinas, Indonesia, las Islas Fiji y las Islas Marshall, desde Australia hasta el Pacifico Sur.
Prefiere las zonas protegidas dentro de los arrecifes de coral, donde las aguas son ricas en nutrientes y la luz solar es abundante.
El papel de la almeja gigante en el ecosistema es fundamental. Al habitar los arrecifes de coral, contribuye a la estabilidad de estos ecosistemas, ya que, al filtrar grandes volúmenes de agua, ayuda a mantener la calidad del agua y la salud general del arrecife. Además, su presencia es crucial para muchas especies que dependen de los arrecifes como hábitat.
El estado de conservación de Tridacna gigas ha sido motivo de preocupación. Está clasificada como vulnerable en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). La sobrepesca, la recolección para el comercio de conchas y la degradación de los arrecifes de coral debido al cambio climático y la contaminación representan amenazas significativas para su población.
Aunque las poblaciones de almeja gigante siguen existiendo en áreas protegidas, en muchas zonas ha disminuido su número.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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