En el mundo existen muchas teorías que nos hacen pensar que no estamos solos en un universo tan basto y tan lleno de posibilidades; pero, aunque no se confirma a ciencia cierta hasta la fecha la existencia de vida inteligente en otros planetas, no es ningún secreto saber de múltiples testigos que afirman haber estado en su presencia.
La teoría que afirma que Jesucristo es un líder extraterrestre
Según el portal Sagrada Alquimia, el Maestro Sananda o Lord Sananda representa el Amor Divino y los Altos Reinos del Espíritu. Recibió la Consciencia Crística en su encarnación como Jesús. Representa y asiste al proceso de Ascensión para la Humanidad en su regreso a la divinidad, una supuesta activación del ADN humano para poder alcanzar un nivel avanzado de consciencia. Lord Sananda sostiene el cargo del “Maestro del Mundo” junto con otro personaje llamado Maestro Kuthumi.
El objetivo final de los seguidores de esta teoría es la llamada Ascención; para ascender a tu “yo superior de 5ta dimensión” como predican muchos videos en Internet al respecto, uno debe seguir la palabra de Jesucristo / Lord Sananda y dejar atrás sentimientos como el odio o el rencor para poder unirte a estos seres dentro de sus propios universos. De esa manera, muchos afirman qué en un momento de enorme necesidad en la historia humana, Jesucristo apareció en la historia para enseñarles a los demás su palabra de amor y paz antes de ascender al cielo en un haz de luz. Mientras la religión católica toma como literal esta escena, muchos de los seguidores de la Federación de La Luz parecen creer que solo estaba regresando a una de sus naves espaciales para poder seguir haciendo su labor desde lejos.
Es importante mencionar que esta teoría no descarta los hechos narrados en religiones católicas y cristianas, sino que trata de darle una interpretación menos religiosa e inclinada hacia la metafísica y la superación humana, interpreta el sacrificio de Jesucristo como una supuesta redención y resurrección para la humanidad para lograr vibrar en frecuencias positivas y descartar las energías negativas; esta práctica permite al hombre poder alcanzar la llamada ascensión y gen divino.