Dos jovencitos defensores del medio ambiente de Teotitlán del Valle, Oaxaca, han obtenido un reconocimiento de renombre a nivel mundial al resultar ganadores del prestigioso premio Stockholm Junior Water, también conocido como el "Nobel del Agua".Shanni Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa crearon un sistema doméstico que limpia el agua usada por los trabajadores textiles en su localidad, loque les permite volver a usarla en la agricultura. La importancia de esta innovación radicó en su contribución para ganar un premio en una competencia organizada en Suecia, en la que compitieron con jóvenes de
nacionalidades.
La alianza entre Shanni y Rosa, basada en su interés por la conservación del entorno y su intención de apoyar a su localidad, fue el impulso detrás de la creación de esta iniciativa. Motivadas por la alta cantidad de agua contaminada que se elimina en la tintura de hilos de lana y algodón en Teotitlán del Valle, ambas mujeres optaron por encontrar una respuesta asequible para los artesanos locales. Los alumnos del quinto semestre en el Bachillerato Integral Comunitario recibieron asistencia por parte de sus maestros para llevar a cabo pruebas con distintos elementos y elaborar su inicial modelo de filtro.
El filtro elaborado utiliza materiales comunes como gravilla, arena, carbón activado y algodón.A pesar de su simplicidad, los resultados fueron asombrosos: el agua que recuperaban, que se empleaba para el riego de cultivos como rábanos, espinacas y acelgas, mostraba una acidez considerablemente menor.Partiendo de un pH de 4, consiguieron incrementar el nivel a 7, equiparando así la calidad al agua potable.Incluso el agua con jabón, después de ser filtrada, lograba un nivel de pH de 8, lo que la convierte en un líquido prácticamente alcalino.
Al principio, los artesanos locales, incluido Mario Chávez, mostraron escepticismo hacia el proyecto y dudaban de su efectividad, pero los resultados finalmente demostraron lo contrario. Mario Chávez será el individuo pionero en su área al colocar el filtro de agua en su residencia el día de hoy. Las chicas dedicaron tiempo personal, incluso horas de comida, para continuar experimentando y perfeccionando su diseño.Cada etapa del proyecto las emocionaba cada vez más, especialmente al presenciar cómo el agua filtrada podía ser reutilizada sin comprometer la calidad de los cultivos.
El filtro actualmente reutiliza el 94% del agua tratada, lo que lo convierte en una solución viable y sostenible para las comunidades textiles de Oaxaca.Asimismo, las alumnas iniciaron a probar con crías de peces en el agua purificada para supervisarlas larvas de mosquitos y evitar enfermedades como el dengue.En tiempos venideros, tienen la intención de incorporar especies vegetales acuáticas como el tule y la flor de loto con el fin de disminuir los niveles de contaminación de manera adicional.
Participar en el Stockholm Junior Water Prize fue el resultado de este proyecto, una competencia de gran importancia a nivel mundial en cuanto a la preservación del agua.Después de obtener el primer puesto en México a nivel nacional, se trasladaron a Estocolmo, Suecia, para participar en una competencia con otras 29 naciones. En ese lugar, les fue entregado el certificado de excelencia por la princesa Victoria de Suecia, quien elogió la relevancia y la influencia de su labor. Este reconocimiento, entregado desde mil novecientos noventa y siete, es uno de los más destacados en asuntos relacionados con el líquido vital, y las mujeres jóvenes provenientes de Oaxaca se unen al grupo de ciudadanos mexicanos que han sido galardonados por su creatividad en esta área.
A pesar de los logros que han alcanzado, Shanni y Rosa se encuentran frente a desafíos importantes. La escasez de recursos disponibles para llevar a cabo pruebas y análisis de la calidad del agua es una de las principales dificultades que han enfrentado. A pesar de que la escuela tiene un laboratorio, no dispone de los equipos adecuados para llevar a cabo todas las pruebas necesarias, lo que ha resultado en la necesidad de acudir a laboratorios privados y esto ha provocado un aumento en los costos.Las jóvenes solicitan a las autoridades su respaldo en este momento clave con el fin de mejorar su iniciativa, ampliando su influencia a otras comunidades de textiles en Oaxaca.
Las chicas están muy orgullosas de lo que hacen, no solo porque han sido reconocidas a nivel mundial, sino porque están contribuyendo a la preservación de los recursos naturales de su comunidad. Demostrando con su filtro casero que es posible crear soluciones accesibles y sostenibles desde las propias comunidades.Su anhelo es continuar mejorando el diseño y hacer que llegue a más residencias en Teotitlán del Valle y en otras zonas artesanales, con la ilusión de que su creatividad motive a otros jóvenes a buscar respuestas parecidas.
Shanni y Rosa desean que el recién gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum Pardo, les proporcione el respaldo requerido para seguir adelante con su iniciativa. A medida que progresan en su formación, su meta es establecer su filtro doméstico como una herramienta eficaz para proteger el agua y el medio ambiente.Al concluir la jornada, su narración nos recuerda que, mediante pasión, sacrificio y originalidad, la juventud puede guiar el camino hacia un porvenir más sustentable.
El reconocimiento que han obtenido destaca no solo la innovación detrás del filtro, sino también el potencial de estos jóvenes para liderar en la lucha contra el cambio climático.La convocatoria para el próximo Premio Junior del Agua de Estocolmo ya está siendo preparada por la diplomacia sueca, y tanto Shanni como Rosa están a la espera de que otros jóvenes mexicanos sigan su ejemplo, participen y sigan contribuyendo al cuidado del agua, que es uno de los recursos más preciados del planeta.
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