Las hormigas Linepithema humile tienen algunas de las colonias más grandes, que pueden abarcar más de 100 kilómetros y reunir millones de individuos en una sola "gran colonia".
Linepithema humile, conocida como la hormiga argentina, es una de las especies más invasoras y expansivas del mundo. Originaria de América del Sur, específicamente de Argentina, esta hormiga ha logrado expandirse a muchas otras partes del mundo, incluyendo Europa, América del Norte y Australia, Hawái, Japón, Nueva Zelanda y Noruega, donde ha desplazado a muchas especies nativas.
Las reinas miden unos 4 mm y las obreras entre 2 y 3 milímetros. No existe división de castas entre las obreras.
La hormiga argentina (Linepithema humile) es una especie de tamaño pequeño, que suele medir entre 2.2 y 3 mm de largo. Su color varía entre marrón claro y amarillo pálido, con algunas variantes ligeramente rojizas. La cabeza es redondeada y pequeña en proporción al cuerpo, con ojos pequeños y bien desarrollados que le permiten orientarse en su entorno. Sus antenas, que cuentan con 12 segmentos, son relativamente largas y juegan un papel importante en la detección de señales químicas. Las patas, delgadas y largas, les permiten moverse con rapidez y escalar superficies.
Una de sus características distintivas es la presencia frecuente de una sustancia azucarada en su cuerpo, ya que cría áfidos de los que obtiene este líquido, lo que puede hacerlas brillar sutilmente. Aunque pequeñas en tamaño individual, las hormigas argentinas pueden formar enormes colonias interconectadas, lo que las hace parecer más numerosas y destaca su impresionante capacidad de organización social.
Se considera una plaga o especie invasora debido a su comportamiento destructivo hacia las colonias de especies nativas en las áreas que habita. Además, se dedica a criar áfidos, de los cuales obtiene una sustancia rica en azúcar como fuente de alimentación. Los áfidos, al alimentarse de plantas, resultan ser una amenaza para la agricultura.
Las hormigas argentinas son omnívoras, y su dieta es muy variada, incluyendo insectos, frutas, semillas y alimentos humanos.
Su capacidad para adaptarse a diferentes entornos y su agresividad hacia otras especies les ha permitido formar enormes colonias, algunas de las cuales pueden abarcar cientos de kilómetros entre sí . Esta característica las convierte en una especie exitosa desde el punto de vista ecológico, pero también plantea un gran problema para los ecosistemas locales, ya que desplazan a las especies nativas y alteran el equilibrio ecológico.
Las hormigas argentinas no tienen muchos depredadores naturales debido a su organización social y su capacidad para formar grandes colonias.
Sin embargo, en algunos lugares, aves y otros insectos pueden atacarlas.
Aunque no están en peligro de extinción, la propagación de la hormiga argentina ha provocado grandes preocupaciones ecológicas. En términos de conservación, su estado es de "Preocupación menor", pero su expansión sigue siendo una amenaza para los ecosistemas locales. El impacto que esta especie invasora tiene sobre las especies nativas y sobre la biodiversidad en general es significativo, lo que hace urgente el estudio y la gestión de su propagación para mitigar sus efectos en el medio ambiente.
Esta hormiga figura en la lista de las 100 especies invasoras más nocivas del planeta, compilada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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