El gusano “Bobbit”, conocido científicamente como Eunice aphroditois, es un invertebrado marino que pertenece a la familia Eunicidae.
Habita en el fondo marino en la zona norte del actual Taiwán. Se distingue por su tamaño impresionante, ya que puede alcanzar longitudes de hasta 3 metros en algunas ocasiones, aunque su tamaño común oscila entre 1 y 2 metros, además, no posee ojos.
Su cuerpo es alargado y segmentado, cubierto por una capa delgada que le proporciona flexibilidad para moverse a través del sustrato marino.
Este fantástico animal es carnívoro y actúa como un depredador agresivo: se entierra en el fondo marino, asomando solamente la cabeza y cuando algún pez pasa lo percibe con sus cinco antenas, surge de la arena, enganchando al pez con sus tenazas y jalándolo hacia las profundidades de la arena para devorarlo. Esta estrategia de caza permite que el gusano Bobbit sea un cazador muy eficaz y oportunista.
La parte más llamativa de este gusano son sus poderosas mandíbulas, que son largas, fuertes y con forma de tijeras, las cuales utiliza para capturar presas. Estas mandíbulas pueden moverse con una velocidad asombrosa, permitiéndole atrapar a su presa antes de que tenga tiempo de reaccionar, se alimenta de peces, calamares, pulpos, algunos crustáceos, algas y plantas marinas.
En términos de coloración, Eunice aphroditois presenta una tonalidad variada que incluye grises, marrones y tonos anaranjados, lo que le permite camuflarse eficazmente en su entorno.
El gusano Bobbit tiene cuerpo segmentado, con cilios (pelos microscópicos) que le ayudan a moverse y detectar vibraciones en el agua, lo que lo hace muy sensible a los movimientos de las presas cercanas.
En el ecosistema marino, Eunice aphroditois juega un papel importante al controlar poblaciones de peces pequeños y otros invertebrados, contribuyendo al equilibrio de la fauna local. A pesar de su naturaleza depredadora, también actúa como presa para animales más grandes, incluidos algunos peces y otras especies marinas.
Aunque no se encuentra clasificado como en peligro de extinción, el gusano Bobbit enfrenta amenazas relacionadas con la degradación de hábitats marinos debido a la contaminación y la actividad humana, lo que podría afectar su población en algunas regiones. Sin embargo, no se considera una especie en riesgo crítico a nivel global.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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