El sol ha sorprendido tanto a científicos como a astrónomos aficionados después de realizar una exhibición inesperada y poco común durante el mes de abril. Cuatro erupciones solares estallaron simultáneamente el 23 de abril en un evento celestial poco común, posiblemente presagiando el ciclo dinámico de 11 años del Sol.
Las llamaradas son los eventos explosivos más grandes de nuestro sistema solar. Se ven como áreas brillantes en el sol y pueden durar desde minutos hasta horas. Las inestabilidades en la capa más externa del Sol, la corona, pueden provocar reacciones en cadena de explosiones, también conocidas como “llamaradas simpáticas”.
La visión de “llamaradas solares simpáticas” en diferentes regiones de la estrella fue capturada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, según Weather and Radar, que muestra interacciones magnéticas complejas.
La erupción en cuatro partes comenzó alrededor de la 1 am EDT del 23 de abril, y se originó a partir de tres manchas solares y un gran filamento magnético. Cada uno de los lugares de la explosión estuvo separado por cientos de miles de kilómetros y el área entre ellos cubría alrededor de un tercio de la superficie solar frente a la Tierra.
La mayoría de las erupciones simpáticas reportadas hasta ahora incluyen tres erupciones vinculadas, que van desde pequeños estallidos hasta erupciones de clase X, la clase más poderosa de erupciones solares que el sol puede producir. Como la que se produjo el pasado 14 de mayo.
Los investigadores alguna vez asumieron que las erupciones coincidentes eran simplemente una “extraña coincidencia”, pero un estudio de 2002 demostró lo contrario. Dejando en claro que las erupciones son un evento que sucede cada 11 años. Los científicos advierten que eventos como este provocan tormentas geomagnéticas, como las vistas durante el mes de abril.
Las tormentas geomagnéticas causaron auroras activas en el extremo norte y sur de la Tierra, y expertos de la Universidad de Colorado revelan que nuestro vecino Marte está experimentando su mayor nivel de actividad auroral en los últimos 10 años.
Sin embargo, estas tormentas también pueden “perturbar los sistemas de navegación como el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y crear corrientes inducidas geomagnéticamente dañinas (GIC) en la red eléctrica y las tuberías”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial y exponer a los astronautas a dosis peligrosas de radiación.
Las llamaradas también podrían ser una señal de que el sol se está acercando al "máximo solar", que es el pico más alto de actividad solar durante su ciclo solar de 11 años.
コメント