Un estudio realizado por la Sociedad Zoológica de Londres reveló que los varamientos de ballenas y delfines durante los últimos años en las costas del Reino Unido tienen algo en común.
Los investigadores analizaron los restos de estos animales para determinar la causa de su muerte, encontrando que estas ballenas y delfines tenían en sus cuerpos un alto índice de sustancias químicas persistentes, incluso peligrosas sustancias que habían sido prohibidas desde hace más de 20 años.
“Estos animales tenían en sus cuerpos concentraciones hasta 30 veces más tóxicas de lo que soportarían para poder vivir. Creemos que las orcas y delfines que han quedado varados y mueren en las costas suelen habitar cerca de las zonas industrializadas por los humanos”
-Dra. Rosie Williams, Sociedad Zoológica de Londres
La Sociedad Zoológica de Londres determinó que la exposición a los químicos persistentes, prácticas como la minería marina o la extracción de petróleo, los desechos industriales, la contaminación plástica, entre otras, envenenan a otras especies y plantas que son alimento de las ballenas y los delfines, un hecho que termina por envenenar a estos animales y llevarlos a la muerte.
Es una llamada de atención grave y contundente, ya que el ser humano depende de los mismos ecosistemas que los animales marinos y terrestres. Nosotros mismos estamos siendo envenenados por los químicos persistentes que hemos creado.
Por Ilse Roldán
@ilyrockmx
Comments