El nautilus, es un antiguo cefalópodo que pertenece a la familia Nautilidae, se encuentra en el Indo-Pacífico, principalmente en las aguas cercanas a las costas de Australia, Indonesia, Filipinas y Papúa Nueva Guinea. Los nautilus son conocidos por su concha en espiral, que es uno de sus rasgos más característicos. Estos animales han existido durante más de 500 millones de años, lo que los convierte en una de las especies más antiguas y menos cambiadas desde tiempos prehistóricos.
El nautilus tiene cuerpo blando, como otros cefalópodos, con 8 tentáculos (en lugar de los 10 tentáculos de los calamares y los pulpos). Su característica más destacada es su concha externa, que es grande, en forma de espiral y está dividida en varias cámaras. La concha está compuesta principalmente de carbonato de calcio y tiene una superficie rugosa y segmentada.
Esta concha, que crece a medida que el animal envejece, contiene una serie de cámaras de aire que le permiten regular su flotabilidad. De este modo, el nautilus puede flotar y desplazarse a diferentes profundidades en el océano con facilidad.
La estructura interna de la concha incluye un sifón que conecta las cámaras de aire con el cuerpo del nautilus, permitiendo el control de su flotabilidad y desplazamiento. Cada vez que el animal crece, crea una nueva cámara para habitar, mientras que las cámaras anteriores quedan selladas y vacías. La última cámara es donde vive el animal, mientras que las otras sirven para controlar la flotabilidad.
El nautilus es carnívoro y se alimenta de animales marinos, como peces pequeños, crustáceos, y detritos orgánicos que encuentra en el fondo marino. Utiliza sus tentáculos para recoger las presas, las cuales arrastra hasta su boca, situada en el centro de su masa corporal. Los tentáculos del nautilus son más cortos que los de otros cefalópodos y no tienen ventosas. A menudo, se le observa alimentándose en el fondo marino.
El nautilus también es conocido por sus grandes huevos, que pueden alcanzar un tamaño de hasta 5 centímetros. Los huevos son depositados por la hembra en lugares seguros del fondo marino, como grietas o recovecos. La incubación de los huevos puede durar hasta un año, lo que es un período relativamente largo para los cefalópodos.
En cuanto a su conservación, los nautilus están clasificados en peligro de extinción. Esto se debe principalmente a la sobrepesca, ya que la demanda de sus conchas para la fabricación de joyería y recuerdos ha tenido un impacto negativo sobre las poblaciones de nautilus. Además, su tasa de reproducción lenta y el largo período de incubación de sus huevos hacen que la especie sea más vulnerable a los cambios en su entorno. La falta de una regulación efectiva sobre la caza de nautilus y la destrucción de su hábitat marino son también factores que contribuyen a su declive.
El nautilus juega un papel importante en los ecosistemas marinos al alimentar a ciertos depredadores y participar en el reciclaje de materia orgánica. Sin embargo, su bajo número y su comportamiento especializado hacen que su rol ecológico sea relativamente modesto en comparación con otros cefalópodos.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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