En las cimas sagradas de las montañas Popa de Myanmar, donde la naturaleza se funde con la espiritualidad, habita un tesoro invaluable para la biodiversidad: el Langur de Popa.
Habita en las montañas Popa de Myanmar en un lugar sagrado construido sobre un antiguo volcán en el centro de Birmania en el sureste de Asia, representa un tesoro invaluable para la biodiversidad de nuestro planeta.
Fue identificado como una especie distinta en el año 2020, a partir de análisis genéticos y morfológicos. Anteriormente, se consideraba parte del langur de cresta (Trachypithecus phayrei). Sin embargo, estudios detallados revelaron diferencias significativas en su ADN y características físicas, lo que justificó su clasificación como una especie independiente.
Tiene características únicas de color, de longitud de la cola y del tamaño del cráneo, presenta un pelaje predominantemente marrón oscuro o grisáceo en la espalda, mientras que su vientre exhibe un color blanco. Sus manos y pies son de color negro, y una característica distintiva de la especie son los anillos blancos que rodean sus ojos y hocico. Su peso promedio ronda los 8 kilogramos, miden de 50 a 60 centímetros, su cola mide alrededor de 80 centímetros.
Su comportamiento social se caracteriza por vivir en grupos de hasta 20 individuos, compuestos por hembras, crías y un solo macho dominante, son diurnos, lo que significa que están activos principalmente durante el día, dedicando su tiempo a la búsqueda de alimento, acicalarse y socializar.
Su alimentación está compuesta principalmente por hojas, brotes, frutas y flores. Sin embargo, también pueden consumir ocasionalmente insectos y pequeños invertebrados.
Se estima que las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los 4 años y dan a luz una sola cría después de un período de gestación de aproximadamente 6 meses. Las crías permanecen junto a sus madres durante un año aproximadamente, aprendiendo las habilidades necesarias para sobrevivir en su entorno. Lamentablemente, el langur de Popa se encuentra en peligro crítico de extinción, con una población estimada de menos de 250 individuos en estado salvaje. Las principales amenazas para su supervivencia incluyen la pérdida de hábitat debido a la deforestación, la caza furtiva y la competencia con otras especies de primates.
Por MVZ ESP. Elsa Diéguez B.
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