Lennon se encontraba en su apartamento con su novia de esa época; May Pang cuando algo extraño llamó su atención. Según el relato, al mirar por la ventana, vio algo que flotaba en el aire cerca del edificio. Parecía un círculo con una serie de luces parpadeando a su alrededor y parecía estar extremadamente cerca. Lo más inusual es que no había ruido alguno que saliera de él.
El avistamiento dejó a Lennon sin palabras. El objeto lo describió como “un platillo volador” y afirmó que esto no podría haber sido un avión o un helicóptero ya que hubo forma y actitud distintas. La misma May Pang también fue testigo del fenómeno, así aumentando la creencia en lo dicho. Ambos se dirigieron a la galería para ver mejor el objeto, estuvo visible por varios minutos antes de desaparecer repentinamente
Lennon fue dejado boquiabierto por lo que había visto. Lennon llamó a ese objeto un “platillo volador” y dijo que no podría haber sido confundido con cualquier avión o helicóptero debido a su forma y su comportamiento distintivos. May Pang también presenció el incidente, aumentando de esta manera la credibilidad del testimonio de John. Para tener una mejor visión de este objeto, ambos fueron al balcón, el cual estuvo en la vista durante unos minutos antes de desaparecer sin dejar rastro.
Este encuentro fue también significativo para Lennon quien se interesaba en lo paranormal y tenía opiniones sobre la vida extraterrestre. Durante su vida, John Lennon experimentó con diferentes cuestiones espirituales y ocultas, pero aquel caso era especialmente personal e incomprensible para él. In various subsequent interviews, he referred to the sighting and spoke of it as a genuine event that had left him puzzled.
Lennon incluso mencionó este incidente en su música. En la canción “Nadie me lo dijo”, que fue lanzada después de su muerte, canta la línea: “Hay OVNIs sobre Nueva York y no me sorprende mucho.” Esta referencia directa al avistamiento resalta el hecho de que esa noche estuvo muy impresionado.
El encuentro de John Lennon con lo que pensaba que era un OVNI sigue siendo uno de los episodios más extravagantes en la vida del músico, rodeado por la misma mezcla de misticismo, curiosidad y escepticismo que ha acompañado a muchas historias de avistamientos extraterrestres. Para algunos se trata simplemente de otra anécdota de un genio excéntrico; para otros es una prueba de que incluso las mentes más inteligentes pueden presenciar cosas inexplicables.
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