El parque de atracciones Six Flags México ha desatado una ola de controversia con su reciente anuncio de planes para talar 150 árboles dentro de sus instalaciones. La medida es parte de un proyecto para la construcción de una nueva atracción temática de Aquaman, diseñada para ser más sostenible y evitar el gasto de agua. Sin embargo, los vecinos y defensores del medio ambiente han expresado un profundo descontento, citando preocupaciones sobre la pérdida de vegetación y el impacto en las áreas naturales protegidas cercanas.
El proyecto de Six Flags México, que ha sido anunciado como una atracción innovadora y emocionante basada en el superhéroe Aquaman, pretende incorporar tecnologías que minimicen el uso de agua, en línea con las tendencias globales hacia la sostenibilidad. La empresa argumenta que la tala de árboles es una medida necesaria para hacer espacio para esta nueva atracción y que se comprometerán a replantar árboles en otras áreas del parque para compensar la pérdida.
Los residentes de la zona y los activistas medioambientales han levantado la voz en oposición a estos planes. El parque se encuentra adyacente al Bosque de Tlalpan y otras áreas naturales protegidas, que son cruciales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región. La tala de 150 árboles podría tener un impacto significativo en el ecosistema local, afectando la fauna y flora que dependen de estos espacios verdes.
José Luis Hernández, un vecino del área, comentó: “Estamos indignados. Estos árboles son parte esencial de nuestro entorno y su pérdida afectará no solo al medio ambiente, sino también a la calidad de vida de quienes vivimos aquí”.
El Bosque de Tlalpan es una importante área natural protegida que sirve como un pulmón verde para la Ciudad de México, proporcionando un hábitat para numerosas especies de plantas y animales. Las leyes ambientales mexicanas establecen estrictas regulaciones sobre la intervención en áreas cercanas a reservas naturales. La tala de árboles por parte de Six Flags México podría estar en conflicto con estas regulaciones, lo que ha llevado a la intervención de grupos ecologistas y autoridades locales.
El biólogo ambiental, Dra. Mariana Ortiz, señaló: “La proximidad de Six Flags al Bosque de Tlalpan significa que cualquier alteración significativa en la vegetación podría desestabilizar el ecosistema. Es fundamental que se realicen estudios de impacto ambiental rigurosos antes de proceder con cualquier tala”.
Ante el creciente descontento, las autoridades locales han anunciado que revisarán los permisos de construcción y tala solicitados por Six Flags México. El objetivo es asegurar que todas las medidas sean conformes con la legislación ambiental y que se consideren alternativas menos dañinas para el medio ambiente.
Six Flags México ha emitido un comunicado expresando su disposición a trabajar con la comunidad y las autoridades para encontrar una solución que minimice el impacto ambiental. La empresa también ha propuesto la plantación de nuevos árboles y la creación de programas educativos sobre la conservación ambiental como parte de su compromiso de responsabilidad social.
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