Es uno de los camaleones más grandes del mundo.
El camaleón de Parson (Calumma parsonii) es una de las especies más grandes de camaleones. Los machos pueden alcanzar hasta 80 centímetros de longitud, mientras que las hembras son generalmente más pequeñas, con un tamaño máximo de alrededor de 50 centímetros. Su cuerpo robusto está cubierto de escamas prominentes y presenta una coloración que varía desde tonos verdes, marrones y amarillos, con la capacidad de cambiar de color para adaptarse a su entorno o expresar emociones.
Este camaleón tiene como característica distintiva una gran cresta en la cabeza y cola prensil que utiliza para sujetarse a las ramas.
Habita principalmente en las selvas tropicales y bosques húmedos de Madagascar. Prefiere áreas de vegetación densa donde puede camuflarse fácilmente entre las hojas y ramas. Es diurno, arborícola y ovíparo.
Su entorno natural proporciona el nivel adecuado de humedad y una abundante fuente de alimento, que incluye insectos y otros pequeños invertebrados. Los camaleones de Parson suelen encontrarse en las zonas arbóreas de su hábitat, donde pasan la mayor parte de su vida trepados en los árboles.
En su ecosistema, desempeña un papel importante como controlador de insectos. Al alimentarse de gran cantidad de invertebrados, ayuda a mantener el equilibrio de las poblaciones de insectos, lo cual es esencial para la salud del bosque.
Su capacidad para cambiar de color también contribuye a su supervivencia al permitirle camuflarse y evitar a los depredadores. Además, sirve como presa para algunos depredadores naturales en su hábitat, integrándose así en la cadena alimentaria.
Estado de Conservación
El camaleón de Parson está clasificado como una especie "Casi Amenazada" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La principal amenaza para su supervivencia es la pérdida de hábitat debido a la deforestación en Madagascar, que destruye sus áreas de bosque tropical y reduce las fuentes de alimento disponibles. La captura para el comercio de mascotas también representa un riesgo. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger sus hábitats y regular el comercio de especies, pero la situación sigue siendo preocupante debido a las continuas presiones sobre su entorno natural.
MVZ ESP ELSA DIÉGUEZ B.
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