El Calupoh, conocido también como el Perro Lobo Mexicano, es una raza canina originaria de México. Su desarrollo comenzó en la década de 1990 con el propósito de recuperar una antigua raza de perro lobo que fue importante en la época prehispánica. Este perro surge de la combinación entre lobos grises y perros domésticos, buscando preservar características que reflejan la cultura y la historia precolombina de Mesoamérica.
Es un perro de tamaño mediano a grande, con una apariencia imponente y elegante que destaca su origen híbrido. Tiene una cabeza ancha y ligeramente alargada, con orejas erectas de tamaño mediano. Sus ojos, generalmente oscuros, expresan seriedad e inteligencia. El hocico es largo y fuerte, lo que le otorga una mordida poderosa. Su cuerpo es robusto y bien proporcionado, con un lomo recto y firme. La cola es larga, cubierta de un pelaje abundante, y suele llevarla caída.
Se clasifica generalmente como una raza de tamaño mediano a grande. La altura a la cruz varía entre 62 y 75 cm en los machos, mientras que en las hembras es de 58 a 70 cm. El peso oscila entre los 25 y 45 kg, dependiendo del sexo y la genética individual de cada perro.
El Calupoh posee un pelaje doble, con una capa interna densa que lo protege del frío y una capa externa más larga y resistente. Los colores del pelaje más comunes son el negro sólido, que es el más característico, y el gris oscuro a negro con tonos plateados, aunque este último es menos frecuente.
Inicialmente, fue desarrollado como un perro de trabajo y compañía, con habilidades de guarda y protección debido a su naturaleza alerta. En algunas comunidades, este perro también se utiliza como símbolo cultural y para la preservación histórica, reflejando su importante conexión con el pasado prehispánico de México.
El Calupoh es conocido por su valentía y lealtad, con un fuerte instinto de protección hacia su familia. Su herencia lobuna le otorga un notable instinto de caza, lo que lo convierte en un perro enérgico que requiere suficiente ejercicio. Además, es un perro muy inteligente, capaz de aprender rápidamente y de ser entrenado para diversas tareas, lo que lo hace un compañero ideal en diferentes contextos.
La esperanza de vida del Calupoh es de aproximadamente 12 a 15 años. Sin embargo, esta puede variar según el cuidado y la salud individual del perro, lo que subraya la importancia de una atención veterinaria adecuada y un estilo de vida activo.
El Calupoh puede estar predispuesto a algunas enfermedades, como la displasia de cadera, común en perros de gran tamaño, la cual puede afectar su movilidad. También puede desarrollar problemas articulares debido a su tamaño y nivel de actividad. Asimismo, debido a su denso pelaje, es propenso a infecciones cutáneas si no se mantiene una adecuada higiene.
MVZ ESPECIALISTA ELSA DIÉGUEZ B.
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